sábado, 25 de junio de 2011

IZQUIERDA Y DERECHA: PARA SALIR DE LA TRAMPA




"No nos representan"
El linchamiento mediático a Izquierda Unida de Extremadura y la presión a la dirección federal de IU era de esperar. La “pinza” ha sido sistemáticamente una estrategia mediática (ligada al grupo Prisa) y que se usa siempre que al PSOE le interesa. Pasó con Anguita y pasa ahora. Lo triste es que la dirección de IU se pueda sentir más próxima a las presiones de los grupos mediáticos de poder que a la indignación y al profundo malestar de una organización como la de IU de Extremadura, que lleva años y años aguantando un poder (alguno de sus dirigentes lo ha calificado de caciquil) que ha hecho todo lo posible por liquidar a la izquierda política y sindical.
Seamos serios y hablemos con veracidad. La trampa de este discurso dominante tiene tres elementos fundamentales: 1) una derecha que lo es cada vez más; 2) un PSOE que poco o nada tiene ya que ver con el reformismo socialdemócrata y que le está haciendo el trabajo sucio a la derecha económica y política; y 3) un conjunto de medios que garantizan que el PP es la derecha y que el PSOE es la izquierda. Lo fundamental de este discurso es defender el bipartidismo e impedir que surja una fuerza alternativa a él. Como nos dice la experiencia, el bipartidismo es el modo que tiene el sistema de organizarse. Para decirlo con más claridad: la acusación de “hacer la pinza” con la derecha frente al partido socialista es el instrumento que usan los medios para defender a una izquierda que no hace políticas de izquierdas y, más allá, un tipo especifico de organización del poder político, el bipartidismo.
Se ha discutido mucho sobre esto en los últimos tiempos al calor del movimiento del 15M. Las razones de fondo no son demasiado complejas: una fuerza consistente de la izquierda alternativa haría inviable cualquier gobierno del PSOE si este no girara realmente hacia la izquierda. En este caso, habría algo más que simple alternancia y se podría poner en peligro el control de los  poderes reales. Como hoy sabemos, este fue un elemento central de aquellos que diseñaron el marco institucional de la transición y, específicamente, el sistema electoral vigente. Lo que hacen los medios de comunicación es afianzar este tipo de organización del poder político e impedir el surgimiento de una fuerza alternativa.  Se busca una IU complementaria al PSOE que le ayude a gobernar y lo  legitime por la izquierda.
Se dirá que una parte del electorado del PSOE es de izquierdas y se considera de izquierdas, y que esto hay que tenerlo en cuenta en la acción política. No deja de ser verdad. La IU de Anguita intentó superar esta dificultad (un partido al que votan gentes de izquierda pero que hace políticas neoliberales) con la idea de programa, es decir, concretar en positivo un conjunto de medidas reformistas, que el PSOE sistemáticamente rechazaba, buscando alianzas siempre a su derecha. Lo que pasó después es conocido: la demolición por Prisa de la figura de Julio Anguita, la ruptura planificada de IU y los sucesivos retrocesos electorales.
 Al parecer, hoy estaríamos de nuevo ante la misma trampa, pero los que piensan así, creo que se equivocan. Después del 15M nada será igual y este “movimiento de los movimientos” está dando pistas muy consistentes para lo que podríamos llamar una “pedagogía de masas” contra el chantaje de la pinza. El problema no es solo  la clase política con “su derecha y su izquierda”; el problema real es la subordinación del PP y del PSOE a la oligarquía financiera e inmobiliaria. El bipartidismo es el medio para que manden los poderosos y  ambas fuerzas políticas están interesadas en perpetuarlo. Se trata de salir del debate trillado de los medios y crear una “agenda democrática y ciudadana” que ponga en su centro el dominio los “poderes salvajes”, su control de los medios de comunicación y la subordinación de la clase política (PP-PSOE) a ellos.
Como siempre, El Roto daba en la tecla cuando en una de sus viñetas, un señor del dinero decía: “A los jóvenes del 15 M: fundad un partido y nosotros os lo financiamos para que seáis como el resto”. Y es que la corrupción ha sido el “lado oscuro” del bipartidismo político.


Manuel Monereo Pérez
Madrid, 20 de junio de 2011